Me complazco en
presentar a la K-Song para el Recuerdo del
mes de Febrero #11: Alarm Clock.
Interpretada por los chicos más “brillantes”
de Corea, SHINee…
Quién lo diría,
yo insertando una K-Song de SHINee
en esta sección que está basada más en temas clásicos e inolvidables del K-Pop.
Pero bueno, todo tiene sus razones.
Inicialmente, Alarm Clock se me hizo una canción muy
espesa, y no fue la única a la que llegué a tachar de espesa en un inicio,
sobre todo si me refiero a temas del 2012, lo cual, es un tema aparte.
El hecho está en
que cuando escuché por primera vez Alarm
Clock, no me parecía, en absoluto, un tema digno de destacar y alabar. Más
bien parecía seguir una línea ordinaria y poco satisfactoria. Esa idea no tardó
mucho en desaparecer de mi cabeza. Pues, mientras más escuchaba esta canción
sin el mínimo interés alguno, más me atraía, más lograba gustarme, hasta finalmente,
llegar a fascinarme. Inclusive la consideré y la sigo considerando MUCHO mejor
que Sherlock, por su calidad, su
fuerza, su sutileza y su relajante armonía… que finalmente la convierten en uno
de los tracks más exquisitos, brillantes e infravalorados del 2012.
Esta canción, la
verdad, se convierte en un dilema conmigo cada vez que la escucho. Despierta
mucho mi interés y curiosidad por esas notas y acordes tan bien armonizados y
manejados, que cuando llegan al clímax, OMG, es frustrante. No lo sé en
realidad, pero un sentimiento de incertidumbre y frustración se cola en mí
cuando Alarm Clock hace su curso y
explota con semejante coro. Mucho más si a esto le rematamos con las espléndidas voces de Onew y Jong Hyun que
juntándolas y conjugándolas, nos topamos con una maravillosa metamorfosis. Tae Min y Key, por supuesto, no se quedan atrás, y logran cubrir a la
perfección algunos huecos de la canción y matizar ciertos detalles. Ya
finalmente, Min Ho hace lo propio
con su rap, sobre todo al culminar la canción, donde logra un interesante y
sigiloso protagonismo…
Como ya sabemos, Alarm Clock pertenece al 4to álbum de
los chicos, Sherlock. Donde para mí
la absoluta protagonista es esta maravillosa canción cuya incógnita de
sinfonías musicales y rítmicas son de mi deleite y fascinación, cómo también de
mi incertidumbre y frustración.
Así que no dudo
en recomendarla, NI UN POCO. Después de todo, ya era hora que una canción de SHINee fuera de “obligatoria”
escuchada.
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